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El contador sigue siendo necesario, o más que antes

Con los últimos cambios del SII estamos observando cierta tendencia de pequeñas empresas que piensan que el contador ya casi no hace falta para su empresa. En las empresas medianas este punto ni se plantea, ya que el contador siempre es interno, y además realiza otro tipo de labores adicionales. En esta entrada queremos explicar por qué es casi al contrario.

Las dos Resoluciones que más han impactado en la percepción del contador son:

Al crear el Registro de Compras y Ventas, efectivamente queda derogada la obligación de mantener y enviar los Libros de Compras y Ventas. Por ello parece como que ahora no hay que hacer nada, ya que el trabajo lo hace el SII. Pero es casi al contrario: ahora no solo hay que registrar las compras y ventas (porque la contabilidad igual debe estar al día), sino que a final de mes hay que conciliar las compras y ventas ingresadas en contabilidad con el Registro que mantiene el SII.

Si usted no concilia las compras y ventas con el SII, se expone a tener información contable inexacta, calcular mal el impuesto a final de año, e incurrir en declaración errónea de impuestos. No es el mejor escenario. Antes usted presentaba sus registros al SII, y era el Servicio quien tenía que cruzar información o revisarle si creía que no era correcto, usted no hacía más trabajo. Ahora el SII es quien prepara automáticamente el Registro y es usted quien tiene más trabajo para completar el Registro, y después conciliar los datos con los suyos.

Es decir, ahora hay que realizar más trabajo que antes para preparar Compras y Ventas mensuales, y el SII tiene que hacer menos trabajo porque el Registro se elabora de manera automática y elimina casi del todo las incongruencias (antes había cientos de miles al año).

Por lo tanto, si usted pensaba que su contador ya no es necesario para cerrar compras y ventas mensuales, es casi al contrario.

Además, tenga en cuenta que sigue siendo obligatorio llevar contabilidad al día. En nada se ha modificado la contabilidad y sus registros. La contabilidad sigue bajo el ámbito del Colegio de Contadores, creado por la Ley 13.011 de 1958, entre cuyas atribuciones está «Dictar normas relativas el ejercicio profesional» (punto g del artículo 13). Y el Colegio de Contadores no ha modificado en nada el registro de Libros contables y obligaciones de información contable. Y si no se registran compras y ventas, no se mantiene el Libro Diario.

Por otra parte, en el Código de Comercio, artículo 27 se establece «En el libro diario se asentarán por orden cronológico y día por día las operaciones mercantiles que ejecute el comerciante, expresando detalladamente el carácter y circunstancias de cada una de ellas».

Y para abundar más en la necesidad de seguir registrando la contabilidad (y por lo tanto compras y ventas), el Código Tributario estipula entre otras exigencias: «En los casos en que la ley exija llevar contabilidad, los contribuyentes deberán ajustar los sistemas de ésta y los de confección de inventarios a prácticas contables adecuadas» y «los ingresos y rentas tributables serán determinados según el sistema contable que haya servido regularmente al contribuyente para computar su renta de acuerdo con sus libros de contabilidad».

Es decir, hay que seguir registrando la contabilidad al día con todos sus ingresos y egresos de compras y ventas. Y deben ajustarse al Registro de Compras y Ventas, que ahora es la «prueba» oficial. Y si dicho Registro contiene alguna imprecisión, se debe ajustar en el mismo, y después reflejarlo en nuestros registros contables.

En cuanto a la Resolución Exenta nº 56, en realidad no modifica en nada el trabajo del contador. Tan solo faculta al SII para ingresar a su sistema computacional donde registra su contabilidad, por lo que hay que darle los permisos para poder revisar (solo revisar, permisos de lectura y no de escritura). No afecta de manera real como algunos piensan.

Por último, recordar que con la Reforma Tributaria es más complicado hoy en día realizar los impuestos de final de año. Hay más opciones, y más cálculos, por lo que labor anual del contador-auditor se hace más compleja. Tengamos en cuenta que en Chile se está por encima de la media de la OCDE en el número de horas necesarias para realizar los impuestos a final de año, según la clasificación del estudio Doing Business del Banco Mundial, con 291 horas frente a 163:

A nivel regional la comparación es mejor:

El dato de Brasil no es erróneo, es el país del mundo más complejo y donde más se demora el contador en realizar los impuestos.

 

Referencias


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