El pasado marzo se hicieron unos comentarios controvertidos sobre que las nuevas reformas tributarias iban a permitir a las pequeñas empresas prescindir del Contador (el Colegio de Contadores ya se manifestó al respecto). Según esta visión, con la Reforma Tributaria se eliminan trámites burocráticos, entre ellos la actividad contable.
Para comenzar, señalar que la actividad contable no consiste en trámites burocráticos. Nosotros ya dijimos en el 2017 en una entrada de este blog que la labor del contador sigue siendo necesaria, o más que antes. Y queremos seguir argumentando esta idea, ya que vemos en nuestro día a día que es común que no se entienda bien la labor del contador.
Esta vez no vamos a entrar en temas técnicos, ni mucho menos políticos. Es solo llamar la atención sobre la relación entre los emprendedores y los contadores, ya que ambos se necesitan. Antes, ahora, y mañana. Da igual si somos un país con normas financieras muy simples como Singapur, o ultra complejas como el caso de Brasil.
El contador no solo se encarga de realizar los Libros de Compras y Ventas (que ya no existen), y hacer el cierre del mes (que ya lo propone el SII), o el cierre anual (que quieren también proponerlo las autoridades fiscales). El contador revisa que todos los movimientos financieros sean correctos, que se ajusten a la ley, que el saldo del banco se ajuste a la realidad, asesora sobre cada detalle fiscal-financiero-contable (por ejemplo, si una Nota de Crédito corresponde o no), etc, y le permite concentrarse en su negocio.
Hay muchos detalles legales en cada movimiento en una empresa. Emitir una factura puede parecer sencillo, pero tiene por detrás cientos de líneas legales sobre la forma de hacerlo. En el 95% de los casos no hay problema, pero siempre hay un pequeño porcentaje que tiene «truco». Si usted piensa que el Registro de Compras y Ventas, y la propuesta del F29 son siempre certeros, es que no ha visto lo que vemos en Laudus todos los meses. Siempre hay excepciones y casos más complejos.
¿Sabía usted que hay más de 40 tipos posibles de Facturas/Boletas, cada uno con sus particularidades? ¿Sabe cómo anular una Nota de Crédito, o que el plazo para recuperar IVA de una Nota de Crédito difiere en Compras y Ventas, y si es por descuento o por devolución? ¿Sabe en qué casos no debe incluir el IVA al vender un activo fijo usado? ¿Sabía que no puede facturar parcialmente una Guía de Despacho, ni aunque le devuelvan parte de la mercadería entregada en el momento? ¿Sabía que debe facturar los materiales que entrega gratuitamente (muestras por ejemplo) a sus clientes? ¿Conoce qué gastos no admite el SII y deben tributar como gastos rechazados? ¿Sabe si puede presentar como gastos las Cestas de Navidad, o en qué casos y si en la liquidación de sueldos o con la factura del proveedor? Son pequeños detalles, solo en la facturación.
De hecho, cada vez hay más Declaraciones Juradas que presentar. ¿Va a realizarlas el emprendedor? Inténtelo, aquí se puede descargar el suplemento del 2019. En este sentido el SII lo está haciendo bien, es su labor, y está en la misma dirección que las IFRS y las corrientes financieras internacionales de mayor y mejor información financiera por parte de las empresas.
Ningún régimen tributario va a hacer que se olvide de ellas y pueda firmar un papel a final de año con los impuestos a pagar. Para comenzar porque alguien le tendrá que asesorar sobre si determinado régimen tributario le conviene o no. ¿O se atreve usted a decidir si le conviene «Renta Presunta», «Tributación Simplificada», «Renta Atribuida», o «Régimen Semi Integrado» ?
Como puede observar hay miles de detalles en el día a día de una empresa que tienen que ver con la aplicación de las normas financiero-tributarias. Y para hacerlo bien debe contar con la ayuda de un contador. O también puede dedicarle todas las noches dos o tres horas durante 3-4 años para aprenderlas y ponerse al día.
Lo ideal es que las empresas se gestionen de manera profesional, el emprendedor debe dedicar su tiempo a lo que mejor sabe hacer, y rodearse de profesionales que hagan el resto de trabajos. Y si piensa que la parte contable-financiero-tributaria es solo papeleo inútil, por favor piénselo dos veces.