En el mundo de la contabilidad, hay un concepto que garantiza que las cifras reflejen la realidad económica del negocio: los ajustes contables.
Estos registros permiten corregir, actualizar o completar información para que los estados financieros sean precisos y cumplan con las normas vigentes.
Si eres parte del área contable, administrativa o de Recursos Humanos, entender cómo y por qué se hacen estos ajustes es clave para mantener una gestión financiera ordenada y sin sorpresas.
Qué son los ajustes contables
Los ajustes contables son asientos que se realizan para actualizar la información registrada en la contabilidad, garantizando que los ingresos, gastos, activos y pasivos reflejen fielmente la situación real de la empresa.
En palabras simples: un ajuste contable corrige o complementa la información de los libros contables, ya sea porque se registró un gasto en un mes equivocado, una factura llegó con retraso o se debe reconocer un ingreso que aún no se ha cobrado.
Estos ajustes pueden realizarse al cierre mensual o anual, y son esenciales para cumplir con principios como el devengo, que establece que los ingresos y gastos deben registrarse en el periodo en que ocurren, no cuando se pagan o cobran.
Por qué suelen existir ajustes contables en una empresa
En la práctica, los ajustes contables son parte natural de la gestión diaria. Ningún sistema administrativo o financiero está libre de situaciones que requieran corrección o reclasificación.
Algunas de las causas más comunes son:
1. Desfases de información
Facturas que llegan después del cierre del mes, servicios prestados pero no facturados o pagos anticipados que aún no deben reconocerse como gasto. Todo esto genera diferencias que se corrigen con ajustes.
2. Estimaciones contables
Hay partidas que no se pueden medir con exactitud inmediata, como la depreciación de activos o las provisiones por vacaciones, gratificaciones o incobrables.
En estos casos, se hacen ajustes basados en estimaciones razonables y respaldadas.
3. Errores de registro
Cargar una cuenta equivocada o duplicar un asiento es más común de lo que parece. Los ajustes permiten corregir esas imprecisiones y mantener la coherencia en los informes financieros.
4. Cumplimiento normativo
En Chile, la normativa tributaria y contable exige ciertos ajustes obligatorios, como la corrección monetaria o el reconocimiento de impuestos diferidos, de acuerdo con lo dispuesto por el Servicio de Impuestos Internos (SII) y las NIIF aplicadas localmente.
Tipos de ajustes contables y ejemplos prácticos
Conocer los tipos de ajustes más comunes ayuda a identificar oportunidades para mejorar la gestión interna y evitar errores que afecten los resultados del negocio.
A continuación, se detallan los principales con ejemplos aplicables al contexto chileno:
Ajustes por ingresos devengados
Cuando una empresa presta un servicio o entrega un producto en un periodo, pero la factura se emite más adelante.
Ejemplo: una consultora realiza un proyecto en diciembre, pero factura en enero.
El ingreso debe reconocerse en diciembre mediante un asiento de ajuste.
Ajustes por gastos devengados
Ocurre cuando el gasto pertenece a un periodo, pero la factura aún no llega.
Ejemplo: la empresa provisiona el pago de bonos o gratificaciones de diciembre que se pagarán en enero.
Ajustes por depreciación o amortización
Permiten reflejar el desgaste de los activos fijos o intangibles.
Ejemplo: registrar mensualmente la depreciación de vehículos, equipos o software.
Provisiones y estimaciones
Reflejan posibles pérdidas futuras o compromisos pendientes.
Ejemplo: provisión por cuentas incobrables o indemnizaciones por años de servicio.
Corrección monetaria
En Chile, algunos contribuyentes deben ajustar ciertos saldos contables por efectos de la inflación, aplicando las normas del artículo 41 de la Ley de Impuesto a la Renta y las directrices del SII.
Reclasificaciones
Se usan para mover montos desde una cuenta a otra cuando el registro original no fue correcto.
Ejemplo: un gasto registrado como activo que debe ser traspasado a resultados.
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Sistema ERP para gestionar ajustes contables
Realizar ajustes contables manualmente puede ser un proceso tedioso y propenso a errores, sobre todo cuando se manejan grandes volúmenes de información.
Aquí es donde un sistema ERP se convierte en un aliado estratégico.
Un ERP (Enterprise Resource Planning) permite integrar las áreas de contabilidad, finanzas y recursos humanos, automatizando cálculos y garantizando que los asientos se registren correctamente desde el origen.
Ventajas de usar un ERP para ajustes contables
Automatiza procesos repetitivos
Genera asientos de ajuste de forma automática (por ejemplo, depreciaciones, provisiones o amortizaciones), reduciendo el margen de error humano.Centraliza la información
Todas las áreas —contabilidad, remuneraciones, compras o ventas— comparten una misma base de datos.
Así, cualquier cambio o ajuste se refleja de forma inmediata y coherente en todo el sistema.Mejora la trazabilidad y la auditoría
Cada ajuste queda respaldado con fecha, usuario y motivo, lo que facilita auditorías internas o revisiones externas.Cumple con normativas locales
Un ERP adaptado a la realidad chilena integra reglas del SII, normativa IFRS y actualizaciones tributarias, asegurando el cumplimiento de cada obligación contable.Ahorra tiempo y reduce costos
Al automatizar los procesos, el equipo contable puede enfocarse en tareas estratégicas como análisis financiero o proyecciones, en lugar de revisar registros manuales.
Buenas prácticas para una gestión eficiente de ajustes contables
Establece un calendario contable: define fechas de revisión y cierre mensual para evitar acumulación de pendientes.
Capacita al equipo: todos los involucrados deben conocer las políticas contables y los criterios de ajuste.
Verifica respaldos: cada ajuste debe contar con documentación que justifique su origen.
Usa indicadores de control: revisa periódicamente las cuentas más propensas a ajustes (por ejemplo, gastos de personal, proveedores o cuentas por cobrar).
Integra sistemas: si tu ERP está conectado con bancos, nómina y facturación electrónica, la cantidad de ajustes manuales disminuye significativamente.
Conclusión
Los ajustes contables son una herramienta fundamental para reflejar la realidad económica de una empresa, cumplir con la normativa y mantener la transparencia en los reportes financieros.
Contar con un sistema ERP moderno permite automatizar, simplificar y auditar estos procesos, evitando errores y optimizando el tiempo del equipo contable y de RR.HH.
En un entorno cada vez más regulado y digitalizado, tener el control sobre los ajustes contables no solo es una buena práctica, sino una necesidad para cualquier empresa que busque eficiencia, cumplimiento y confianza en su información financiera.
